La biodanza se ha convertido en los últimos años en una alternativa terapéutica ampliamente utilizada en diferentes problemáticas tanto de la salud mental como de la salud física y en áreas como psicología, administración, terapia ocupacional y medicina entre otras.
Un grupo de 22 participantes entre estudiantes y personas que hacen parte en las investigaciones adelantadas por el semillero de Movilidad Humana de la UNAD, conformado por diferentes instituciones y con reconocimiento ante Colciencias, realizaron un taller de Biodanza en el Centro Comunitario de Atención Virtual -CCAV- Eje Cafetero.
La duración del taller fue de tres horas y durante este periodo se logró establecer con los estudiantes que participaron, un espacio terapéutico no sólo necesario para ellos, sino de entrenamiento para las intervenciones futuras.
La evaluación de este tipo de eventos ha mostrado que se tiene una mejoría notoria con población migrante, visibilizando los procesos particulares del migrante e identificando experiencias traumáticas, que pueden ser abordados con estas metodologías.
Uno de los propósitos más importantes de esta actividad, fue la de permitir por parte de los migrantes reconstruir sus historias. Estas experiencias retoman momentos antes, durante y después del proceso migratorio, todo ello a través de la danza, que permite de una manera abierta y espontánea la expresión corporal de las emociones.
Para esta última ocasión, se destaca que la población participante, aparte de los estudiantes, fueron mujeres víctimas de la trata de personas.