Entre julio y agosto de cada año celebramos tres significativas fechas en la historia de la Universidad Nacional Abierta y a Distancia UNAD:
Hace 44 años, el 7 de julio de 1981, en el gobierno del presidente Julio César Turbay, la UNAD nació a la vida pública, entonces como Unidad Universitaria del Sur de Bogotá UNISUR, como una alternativa educativa para los barrios del sur de la capital del país. Con recursos del gobierno nacional, la institución distribuía material impreso para que 328 estudiantes, en tres programas, se formaran.
Segundo, el 5 de agosto de 1997, siendo Ernesto Samper Pizano, el Congreso de La República aprobó la Ley 396, que cambió el nombre de UNISUR por Universidad Nacional Abierta y a Distancia UNAD, reconociéndole su dimensión nacional y su vocación académica universal. Entonces la institución ya contaba con 16 mil estudiantes en 21 programas.
Tercero, con el decreto 2770 del 16 de agosto de 2006, el gobierno del presidente Álvaro Uribe Vélez, aprobó el cambio de la estructura de la institución convirtiéndola en un ente universitario autónomo, lo que significó alcanzar su plena autonomía académica, administrativa y financiera, además de patrimonio independiente y capacidad para gobernarse. Para entonces la UNAD ya contaba con 37 mil estudiantes en 47 programas, y dicha transformación institucional confirmó la potencialidad de un proyecto educativo líder en Colombia y el mundo, por su apuesta hacia una educación en nuevos paradigmas, accesible a todos y en todos los niveles formativos, que hoy nos ubica como una universidad acreditada en alta calidad, con presencia internacional, innovadora y con el mayor número de matriculados de institución de educación superior alguna en el país: cerca de 350 mil estudiantes distribuidos en sus niveles de alfabetización de jóvenes y adultos, educación básica primaria, secundaria y media, educación no formal (moocs, seminarios, talleres…) y formación pregradual técnica, tecnológica y profesional universitaria, y posgradual (especializaciones maestrías y doctorados).
En estos 44 años, la UNAD ha contado con siete rectores: Los Drs. Hernando Bernal Alarcón, Jaime Ospina Ortiz, María Teresa Arias de Barrera, Gabriel Jaime Cardona Orozco, Jesús Emilio Martínez Henao, Betty Góngora Pedraza y quien escribe estas líneas, desde marzo de 2004, gracias al sostenido y reiterado respaldo de la comunidad académica.
Por convicción propia, compromiso de la comunidad y trabajo diario al servicio de la propia superación, de la educación como motor de reivindicación social y de relacionamiento en paz, la UNAD convirtió en realidad su convicción de ser una “causa social educativa”. Además, sus cifras, áreas de conocimiento, proyección internacional y cobertura en más del 90 % de Colombia, la confirman como la Universidad de Los Colombianos, dentro y fuera del país.
Llegar a donde nos encontramos no ha sido tarea fácil. La pasión por servir por ofrecer una oportunidad de vida a quienes, si no fuera por nuestro modelo, nunca hubieran podido acceder a una educación de calidad, refuerzan nuestra ideario y nos han ayudado a superar múltiples barreras.
Hoy somos la universidad con más impacto, mayor diversidad e innovación y con la oferta más diversa para todos los niveles y áreas de conocimiento. Ello es producto del trabajo de miles de líderes Unadistas en todo el territorio nacional, y ahora en nuestras sedes en Europa y Estados Unidos. Ha sido gracias a su compromiso decidido por educar por sobre cualquier barrera de espacio, tiempo, lugar, conectividad, transporte, recurso económico, prejuicios y el menor presupuesto público de entre todas las instituciones de educación superior, como hemos logrado convertirnos en la universidad estatal que más resultados de impacto y calidad ha obtenido en tan pocos años de vida institucional. Por eso nuestra educación es a distancia, pero sin distancias.
La Colombia de hoy tiene mejor calidad de vida y desarrollo que la de hace 44 años. En 1981 solo 7 de cada 100 jóvenes en edad de entrar a la educación superior podían hacerlo; hoy la cifra es de 57; la alfabetización de adultos estaba en 83 % y hoy se acerca al 100 %; los hogares bajo la línea de pobreza estaban en el 56% y hoy están en el 42%; el ingreso per cápita de la población era de US $1.276 y hoy está alrededor de los US 7.000, y cifras como el número de homicidios y víctimas del conflicto armado se han reducido a la mitad. Los 328 estudiantes de Unisur, en 1981, se han multiplicado por más de mil en 2025, en la UNAD. Por ello, y muy modestamente, consideramos que esta Universidad, orgullosamente popular, ha contribuido a mejorar los indicadores sociales de nuestra patria.
Pero mientras que aún haya colombianos sin acceso a una educación de calidad, y la violencia, el desempleo, la corrupción sigan presentándose, nuestra labor no puede resignarse y, mucho menos, concluirse. No desfalleceremos en nuestro esfuerzo de consolidarnos como la primera opción para brindar educación de calidad, articulada a las realidades de cada región y a las necesidades de cada compatriota y con visión de servicio y de paz, porque somos una universidad pública, porque representamos la Colombianitud y porque anhelamos que la Colombia, en paz, del mañana, sea el resultado de nuestro sueño y compromiso y no la construcción de actores ajenos a la convivencia y a una mejor calidad de vida.