La columna “Oro debajo del carbón” de Jaime Alberto Leal Afanador habla sobre la necesidad de valorar a las personas más allá de las apariencias y prejuicios sociales. El texto critica la costumbre de la sociedad de marginar a quienes no encajan en los estándares dominantes (por su religión, raza, orientación sexual, edad, apariencia o condición física) y recuerda que la verdadera limitación está en la mente cerrada de quienes juzgan.

Finalmente, invita a abrirnos a la diversidad, escuchar, respetar y aprender de los demás, porque cada persona, desde su diferencia, puede aportar valor y enseñarnos a ver el mundo con mayor amplitud.