La proliferación de redes Wi-Fi públicas en lugares como cafeterías, aeropuertos y hoteles ha facilitado la conexión a Internet en movimiento, pero también ha aumentado los riesgos de seguridad para los usuarios desprevenidos. Para garantizar una navegación segura y proteger la privacidad de los datos en redes Wi-Fi públicas, es esencial que los usuarios adopten medidas de seguridad adecuadas y sean conscientes de los riesgos asociados con estas redes no seguras. 

Una de las recomendaciones clave de los expertos en seguridad informática es utilizar una conexión VPN al conectarse a redes Wi-Fi públicas. Una VPN proporciona un nivel adicional de seguridad al cifrar el tráfico de Internet del usuario, impidiendo que los ciberdelincuentes intercepten y accedan a información personal y confidencial, como contraseñas, datos bancarios y mensajes privados. 

Además de utilizar una VPN, es fundamental no acceder a información confidencial ni realizar transacciones en línea que requieran datos sensibles cuando se esté conectado a redes Wi-Fi públicas o no seguras. Los usuarios deben ser precavidos y limitar su actividad en línea a tareas no sensibles y seguras para protegerse contra el robo de datos y garantizar una experiencia de navegación segura y protegida en entornos Wi-Fi públicos.