Seis estudiantes de México realizaron estancias de investigación en la Universidad Nacional Abierta y a Distancia (UNAD) como parte del Programa Estancia de Verano DELFÍN 2024. Entre la Sede Nacional en Bogotá y el CEAD Palmira, estos jóvenes llevaron a cabo proyectos innovadores en biotecnología alimentaria y desarrollo de empaques biodegradables.
El Programa DELFÍN 2024 representó para la UNAD una valiosa oportunidad de colaboración internacional con la llegada de seis estudiantes mexicanos que trabajaron en diferentes áreas de investigación. Estos jóvenes, provenientes de instituciones como la Universidad de Guadalajara, la Universidad Autónoma del Estado de Quintana Roo, el Instituto Tecnológico de Morelia, la Universidad Autónoma de Aguascalientes y la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, aportaron nuevas perspectivas y conocimientos en proyectos de la Escuela de Ciencias Básicas, Tecnología e Ingeniería, que están relacionados con la biotecnología alimentaria y el aprovechamiento de residuos agroindustriales.
Avances en empaques biodegradables a partir de residuos
De izq. a der. Carlos Alavés, Daniela Cruz, Aridai Carrillo y Dalila Ramírez.
En la Sede Nacional José Celestino Mutis en Bogotá, cuatro estudiantes se encontraron inmersos en el Laboratorio de Investigación y Desarrollo Agroalimentario para contribuir en proyectos de investigación enfocados en el aprovechamiento de residuos agroindustriales para el desarrollo de empaques biodegradables activos e inteligentes para la conservación de alimentos.
Con la guía de las docentes investigadoras Laura María Reyes y Paula Méndez, Dalila Ramírez, de la Universidad de Guadalajara, trabajó en el desarrollo de películas inteligentes a partir de extractos del mangostino para su uso en la conservación de alimentos; Carlos Alavés, de la Universidad Autónoma del Estado de Quintana Roo, se enfocó en la creación de películas biodegradables a partir de pulpa de totumo y Aridai Carrillo, del Instituto Tecnológico de Morelia, junto con Daniela Cruz, de la Universidad Autónoma de Aguascalientes, desarrollaron películas a partir del rambután para la creación de matrices poliméricas con extractos naturales.
Con estos proyectos de investigación los estudiantes aprovecharon residuos agroindustriales para obtener extractos y evaluar su actividad microbiana y antioxidante, con el objetivo de encontrar alternativas para el uso de biomasa y otros componentes que puedan mitigar impactos negativos en el medio ambiente.
Innovación en biotecnología alimentaria
De izq. a der. Andrea Vásquez, Andrea Barrón, José Piña y Liliana Londoño.
En el CEAD Palmira de la Zona Centro Sur (ZCSUR) Andrea Berenice Barrón y José Rodolfo Piña, de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, trabajaron en dos proyectos:
1. Evaluación del proceso de fermentación en estado sólido con Rhizopus oryzae: Este proyecto busca la bioacumulación de compuestos antioxidantes y su bioactividad a partir de la pulpa de café, un proyecto financiado por la Universidad Nacional Abierta y a Distancia y la Universidad del Valle.
2. Determinación de la capacidad bioconservante de Lactobacillus plantarum aplicado en masa cruda de pescado de corvina (Argyrosomus regius): Un estudio innovador para mejorar la conservación de alimentos utilizando métodos biológicos, un proyecto financiado por la convocatoria 011 de la UNAD.
Estos proyectos son liderados por las docentes-investigadoras Liliana Londoño Hernandez y Andrea Vasquez Garcia, pertenecientes al semillero de investigación en Microbiología y Biotecnología Alimentaria-SIMBIOAL, vinculado al grupo de investigación BIOTICS.
Andrea destacó: “Las investigaciones en Biotecnología de los alimentos me permitieron explorar alternativas para desarrollar alimentos más saludables. Me siento muy agradecida de haber sido parte de este programa internacional, que me brindó la oportunidad de conocer y contribuir a las investigaciones en la UNAD.”
Por su parte, José agregó: “Una de las características más destacables de este programa presencial fue la calidad de las instalaciones y el ambiente académico. La universidad ofrece un entorno bien equipado y recursos modernos que apoyan la investigación y el aprendizaje. Las aulas y laboratorios proporcionaron un espacio ideal para llevar a cabo nuestras investigaciones, y las instalaciones estaban bien mantenidas y accesibles.”
Juan Sebastián Chiriví, Líder Nacional de Investigación y consejero técnico de la UNAD para el programa Delfín, subrayó: “Este programa para la Universidad Nacional Abierta y a distancia es una oportunidad enorme para fomentar las vocaciones científicas en aras de promover intercambio académico y lograr productos de investigación e innovación de impacto. Hoy tenemos varios estudiantes de México y otros países visitando nuestras instalaciones. Nuestros laboratorios están generando un mejor mañana. Y nosotros también hemos enviado varios estudiantes a México y otros países, promoviendo igualmente la investigación de frontera.”
Por su parte, Claudio Camilo González, decano de la Escuela de Ciencias Básicas, Tecnología e Ingeniería, añadió: “Para nosotros es de gran valor poder tener la vinculación de estos estudiantes a estos procesos que se articulan a las investigaciones que nuestros docentes desarrollan y que, a partir de estos ejercicios, también fortalecen redes y alianzas internacionales que contribuyen a los procesos de formación de los estudiantes.”
La participación de los estudiantes provenientes de México en el Programa DELFÍN 2024 permitió una enriquecedora colaboración internacional en la UNAD. Sus investigaciones en Bogotá y Palmira generaron avances significativos en biotecnología alimentaria y sostenibilidad. Estas estancias no sólo promovieron la internacionalización de la investigación, sino que también crearon oportunidades de aprendizaje y desarrollo profesional para los jóvenes investigadores, fortaleciendo el impacto global de la UNAD en el ámbito académico.