Los días 27 y 28 de septiembre, desde la ciudad de Neiva, se llevó a cabo este importante evento, organizado por la Escuela de Ciencias Sociales, Artes y Humanidades (ECSAH) de la UNAD, que contó con la participación de 3000 asistentes, 27 ponentes virtuales, 43 presenciales, 38 semilleros virtuales y 16 presenciales, 23 ponentes nacionales y 10 talleristas, así como expertos provenientes de Panamá, Cuba, Chile, Guatemala, España y Estados Unidos.
En esta edición, la sede del evento fue el Club Los Lagos, en las afueras de Neiva, un espacio que permitió a los asistentes disfrutar de un ambiente propicio para el intercambio académico y social. La Zona Sur UNAD fue la anfitriona de este importante acontecimiento académico, que este año se centró en la relación entre la acción psicosocial y las neurociencias, con el fin de profundizar en la comprensión y efectividad de las intervenciones psicosociales.
El congreso se destacó por su enfoque interdisciplinario, congregando a expertos nacionales e internacionales para discutir los avances más recientes en psicología, neurociencias y salud mental. A través de paneles, conferencias y talleres, los asistentes profundizaron en temas fundamentales como la interrelación entre las neurociencias y el bienestar comunitario, así como el impacto de las intervenciones psicosociales en la salud mental. Este espacio se consolidó como un punto clave para el intercambio de saberes, fomentando una visión crítica y reflexiva sobre la acción psicosocial y las neurociencias, y contribuyendo a la elaboración de alternativas frente a los desafíos emergentes en estos campos.
Un espacio de intercambio y saberes
La decana de la ECSAH destacó el objetivo central del congreso: "fomentar el intercambio de saberes entre diferentes actores en conexión con los territorios, posibilitando una visión reflexiva de la acción psicosocial en las comunidades y en la salud mental." Además, subrayó la importancia de este encuentro en la construcción de alternativas situadas frente a los desafíos contemporáneos, especialmente en temas relacionados con la salud mental y las neurociencias.
Conclusiones y aprendizajes clave del Congreso
- Interacción entre psicología y ciencias sociales: Es crucial abordar problemáticas comunitarias desde la diversidad, integrando estas disciplinas para generar soluciones más inclusivas.
- La co-construcción: Esta metodología colaborativa permite a las comunidades no solo adaptarse a las situaciones, sino transformarlas activamente a través de la reflexión y la acción colectiva.
- Empoderamiento comunitario: Se fomenta la creación de espacios donde las comunidades se apropian de sus problemáticas, encontrando soluciones desde un enfoque participativo y respetuoso de la diversidad.
- Juventudes y salud mental: Se reconoció que las juventudes, uno de los grupos más golpeados por las inequidades, deben ser un foco primordial en las políticas de salud mental y psicología social.
- Medicina personalizada en salud mental: La evaluación de todos los aspectos del paciente, desde lo genético hasta lo contextual, es esencial para lograr diagnósticos e intervenciones más precisas.
- Vínculos afectivos y cerebro: Los lazos afectivos son un factor determinante en la configuración de nuestro cerebro, subrayando la importancia de las relaciones humanas en la salud mental.
- Neurociencia y promoción de la salud mental: Es un desafío articular la neurociencia con la promoción de la salud mental en áreas como la educación, donde la transferencia del conocimiento es vital.
- Capital cerebral: Este concepto emergente señala la importancia de que las naciones promuevan contextos que favorezcan el bienestar mental en los espacios familiares, laborales y recreativos.
- Apertura en las neurociencias aplicadas: La apertura de fronteras en el trabajo investigativo de las neurociencias representa un camino fundamental para avanzar en el estudio de la salud mental.
- Sinergia entre disciplinas: La colaboración interdisciplinaria promete un cambio de paradigma en cómo entendemos y abordamos la salud mental, generando una nueva visión integral.
Este congreso ha dejado una huella significativa, no solo en los participantes, sino también en las investigaciones y colaboraciones futuras que surgirán de estos intercambios académicos. Con un enfoque en la co-construcción del conocimiento y una reflexión profunda sobre los desafíos contemporáneos, se exploró la relación entre la acción psicosocial y las neurociencias, enfatizando el impacto de las intervenciones psicosociales en la salud mental y el bienestar comunitario. Los temas abordados en estas jornadas seguirán resonando en las próximas ediciones del evento, prometiendo enriquecer el diálogo y el aprendizaje en estos campos esenciales.