La Corte Constitucional de Colombia emitió en 2025 la Sentencia C-332, un fallo histórico en el que reafirma que los animales no son cosas, sino seres sintientes, capaces de experimentar dolor y emociones, por lo que merecen protección especial contra el maltrato. Esta decisión marca un hito en materia de bienestar y derechos animales en el país.
Cifras
En Colombia, 6 de cada 10 hogares conviven con mascotas (DANE, 2023). Además, el 77% de los bogotanos piensa que los animales son seres que sí sienten (Observatorio Distrital de Protección y Bienestar Animal). A esto se suma que, solo en 2023, se registraron más de 1.000 casos de maltrato animal en el país (Fiscalía, 2023), lo que demuestra la relevancia social de este pronunciamiento.
Nuevos retos en las Universidades
Para comprender sus alcances, #ExpertosUNAD conversó con la Dra. Viviana Vanadia Villamil Reyes, médica veterinaria y líder nacional del componente práctico de la Escuela de Ciencias Agrícolas, Pecuarias y del Medio Ambiente (ECAPMA) de la UNAD.
La docente destacó que este reconocimiento impacta directamente la ética y la práctica veterinaria, pues ya no basta con atender a un animal desde la perspectiva biomédica: ahora se exige garantizar su bienestar físico y emocional. Asimismo, señaló que en los sistemas productivos será necesario replantear protocolos de manejo, transporte y sacrificio para minimizar el dolor y el estrés.
En el campo de la formación profesional, la sentencia plantea un reto para las universidades: fortalecer la enseñanza en bioética, derecho animal y bienestar animal, de modo que los futuros médicos veterinarios y zootecnistas cuenten no solo con competencias técnicas, sino también con criterios éticos y jurídicos.
Impacto desde la UNAD
La Dra. Villamil subrayó que avanzar hacia una conciencia social que reconozca a los animales como seres sintientes requiere educación, sensibilización comunitaria y diálogo intercultural. En este proceso, instituciones como la UNAD cumplen un papel clave al formar profesionales comprometidos con la transformación cultural y al liderar programas que promuevan el respeto hacia los animales en zonas rurales y urbanas.
“Educar en bienestar animal no es solo una obligación profesional, es una oportunidad para construir una sociedad más consciente, empática y respetuosa con todas las formas de vida”, puntualizó la experta.
Con este fallo, Colombia se suma a la tendencia global que reconoce a los animales como sujetos de especial protección, abriendo el camino hacia nuevas políticas y prácticas que refuercen su bienestar.