Desde los años 90, Colombia apostó por abrir sus fronteras económicas firmando tratados de libre comercio (TLC) con diferentes países. Hoy, el país cuenta con 18 acuerdos comerciales vigentes, 11 de ellos en Latinoamérica y el Caribe, y otros con potencias como Estados Unidos, la Unión Europea, Corea del Sur, Israel y el Reino Unido. La intención de estos acuerdos es clara: eliminar barreras arancelarias y comerciales, abrir nuevos mercados y estimular la innovación empresarial. Pero la gran pregunta sigue siendo: ¿qué significan realmente para los empresarios colombianos y, en especial, para las pequeñas y medianas empresas (Pymes)? El artículo de Narváez, Villalobos y Camacho (2023) plantea que los TLC pueden convertirse tanto en palancas de crecimiento como en obstáculos complejos, dependiendo de la preparación, innovación y estrategia de quienes buscan aprovecharlos.

Oportunidades para las Pymes colombianas

Acceso a nuevos mercados internacionales

Con un TLC, un empresario de la industria del café, la moda o la agroindustria puede llevar sus productos más allá de las fronteras y competir en escenarios globales. Estados Unidos, por ejemplo, es uno de los principales destinos de exportación y representa un mercado gigantesco para productos colombianos como flores, frutas o confecciones.

Mayor competitividad e innovación

La presión de competir en un mercado internacional obliga a los empresarios a mejorar su calidad, ser más eficientes y buscar innovaciones constantes. La competencia ya no es solo con el vecino del barrio o la ciudad, sino con empresas globales que marcan tendencias.

Reducción de costos e insumos más accesibles

Los TLC permiten que los empresarios adquieran materias primas y maquinaria a menores costos, optimizando sus márgenes de ganancia. Por ejemplo, un fabricante textil puede importar insumos de mejor calidad sin pagar aranceles, lo que lo hace más competitivo frente a rivales internacionales.

Retos y consideraciones que no se pueden ignorar

Aunque los beneficios son amplios, el camino no es sencillo:

Cumplimiento de estándares y reglas de origen

Exportar no significa simplemente empacar y enviar. Cada país establece requisitos estrictos de calidad, etiquetado, seguridad y origen de los productos. Para las Pymes, cumplir con estas exigencias puede ser un verdadero reto logístico y financiero.

Choque cultural y adaptación empresarial

Hacer negocios en Corea, Israel o Europa no es lo mismo que negociar en Colombia. Los modos de comunicación, tiempos de negociación y estilos empresariales varían, y desconocer estas diferencias puede cerrar puertas.

Gestión de riesgos internacionales

Los empresarios deben prepararse para enfrentar fluctuaciones de divisas, inestabilidad política en algunos países o interrupciones en las cadenas de suministro. La internacionalización exige no solo visión de crecimiento, sino también una estrategia sólida de mitigación de riesgos.

El papel de las Pymes en la economía nacional

No podemos olvidar que las Pymes representan el 40 % del PIB colombiano y son responsables de una gran parte del empleo. Su capacidad de adaptarse y aprovechar los TLC es fundamental para que Colombia logre una balanza comercial positiva y fortalezca su desarrollo económico. El Gobierno, consciente de este rol, ha promovido leyes como la Ley de Emprendimiento y planes como el Plan Nacional de Desarrollo, que buscan dar a los emprendedores herramientas para formalizarse, innovar y proyectarse hacia la internacionalización.

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TLC, ¿oportunidad o riesgo?

Los tratados de libre comercio no son una fórmula mágica. Son puertas abiertas que ofrecen nuevas posibilidades, pero el éxito depende de cómo los empresarios decidan cruzarlas. El artículo de Narváez, Villalobos y Camacho nos recuerda que el éxito empresarial en un mundo globalizado está ligado a la innovación, la capacidad de adaptación y la preparación estratégica. En otras palabras: los TLC son un desafío que obliga a los empresarios colombianos a profesionalizarse, diversificar sus productos y pensar en grande. Para algunos, representarán riesgos; para otros, la posibilidad de transformar su empresa en un actor competitivo en la economía global.

Este blog se inspira en el artículo académico “Los tratados de libre comercio para los empresarios en Colombia” publicado en los Working Papers ECACEN/UNAD.

Si eres empresario, estudiante o emprendedor colombiano, este es el momento de mirar más allá de las fronteras:

  • Revisa qué acuerdos vigentes pueden abrirte oportunidades.
  • Fortalece tus procesos de innovación y calidad.
  • Busca apoyo en programas estatales y académicos como los que promueve la ECACEN de la UNAD, que acompañan a las Pymes hacia la internacionalización.

Porque los tratados de libre comercio no son solo política económica: son la llave para que tu negocio se conecte con el mundo.