Catalina Ospina Hernández, Ingeniera de Producción Industrial, Magíster en Educación y Doctora en Ingeniería, es una profesional comprometida con la educación y la transformación social. Con más de 16 años de experiencia en el sector educativo y en la Universidad Nacional Abierta y a Distancia (UNAD) desde 2015, Catalina se ha destacado por su dedicación a la formación de futuros profesionales, impactando positivamente a estudiantes de diversas partes del país.
Foto: Archivo personal de Catalina Ospina
Una trayectoria de logros y aprendizaje
Catalina Ospina Hernández, nacida en Cúcuta, Norte de Santander, y residente en Medellín desde hace 18 años, ha construido una carrera que inspira a quienes la rodean. Con 44 años de edad, ha dedicado su vida a la educación, la investigación y la transformación social.
En la UNAD, Catalina Ospina se desempeña como directora del curso de Emprendimiento, tutora del curso Business Process Management con Tecnologías de la Información, acompaña la práctica profesional en Ingeniería Industrial y lidera cursos de posgrado en seminarios avanzados de investigación. Su pasión por la educación va más allá de la transmisión de conocimientos: busca fomentar valores como la perseverancia, la ética y la innovación en cada una de sus clases.
Su vocación como docente surgió al descubrir el impacto transformador que podía generar en la vida de los estudiantes. “La UNAD me motivó con su modelo pedagógico, la inclusión, la flexibilidad y el compromiso de llevar educación a lugares inimaginables”, afirma Catalina.
Una historia de superación y liderazgo
La vida de Catalina ha estado marcada por momentos significativos, desde su decisión de estudiar Ingeniería, que implicó el desafío de fortalecer su pensamiento lógico, hasta decidir dedicar su vida a la educación, donde encontró su verdadera vocación. Su paso por la UNAD ha sido una experiencia trascendental, permitiéndole conectar con estudiantes de diversas regiones y culturas, enriqueciéndose con cada historia de vida.
Uno de los momentos más memorables de su carrera docente fue cuando acompañó a un estudiante que, tras haber estado alejado de la academia por varios años, dudaba de sus capacidades para culminar su formación. Con el apoyo de Catalina, este estudiante no solo logró graduarse, sino que también presentó una ponencia en la Red Colombiana de Semilleros de Investigación, marcando un antes y un después en su vida académica y profesional.
Representación de la mujer integral en 'Señora Colombia'
Foto: Archivo personal de Catalina Ospina
Catalina Ospina también se destacó en el certamen Señora Colombia, donde obtuvo los títulos de Señora Simpatía y Mejor Compañera. Para ella, este concurso fue una experiencia transformadora que le permitió demostrar su integralidad en las diferentes facetas de su vida.
Su participación en el concurso nació como un desafío personal y una oportunidad para mostrar que las mujeres pueden desempeñar múltiples roles con autenticidad y propósito. “Quise representar a las mujeres en todas sus dimensiones: madres, amas de casa, trabajadoras, profesionales, científicas, soñadoras y líderes comprometidas con sus comunidades”, señaló Catalina.
El proceso de preparación para el concurso fue integral e incluyó formación en valores, fogueo periodístico y entrenamiento en pasarela, con el acompañamiento de Édison Garzón, preparador de la actual Señorita Colombia, Catalina Duque. Esta experiencia le dejó aprendizajes profundos en liderazgo, comunicación efectiva y conexión con diversas personas.
Un legado de perseverancia y transformación
Catalina Ospina está convencida de que el liderazgo y la confianza no se ejercen solo desde un aula virtual o una oficina, sino en cada interacción diaria. Por ello, en cada espacio busca sembrar semillas de inspiración y motivación.
Su legado se basa en la construcción de una vida equilibrada. Como docente, contribuye al desarrollo de sus estudiantes, incentivándolos a ser agentes de cambio en sus comunidades. Como participante en concursos de belleza, demuestra que la belleza va más allá de lo físico y que las mujeres pueden liderar desde la diversidad de sus roles.
“Mi mayor legado es demostrar que es posible construir una vida plena y balanceada, donde cada faceta te genere felicidad. Quiero que las mujeres sepan lo hermosas que son y que puedan inspirarse para abrazar su autenticidad”, destaca Catalina.
Con su ejemplo, demuestra que el conocimiento, la belleza y el liderazgo se pueden integrar con el proposito de impactar vidas, siendo un referente de Talento Unadista.