A sus 70 años, José Granja nos demuestra que estudiar a esta edad depende únicamente de la motivación personal, pues su voluntad lo ha llevado a comprometerse con el cuidado medioambiental a lo largo de toda su vida. Es estudiante del programa de Administración Ambiental y de los Recursos Naturales de la UNAD y cursa su primer periodo académico en la UDR de La Tebaida. 

Noticia Talento Unadista

José Ever Granja durante una de sus clases de pregrado.

Oriundo de Timbiquí, municipio ubicado en el departamento del Cauca, José Granja ha dedicado más de 20 años al cuidado del medio ambiente y sus recursos naturales. Cuenta con una sólida formación técnica como Técnico Agropecuario, Técnico en Gestión de Sistemas Ambientales y Tecnólogo en Gestión Ambiental. Su experiencia le ha permitido participar en iniciativas, proyectos y estrategias para la conservación, mantenimiento y restauración de áreas protegidas del Pacífico colombiano, especialmente en los ríos Guapi, Timbiquí y Micay, ejerciendo control y vigilancia sobre actividades de explotación de suelos.

Ha sido docente y administrador zonal de la Corporación Autónoma Regional del Valle del Cauca (CVC) y de la Corporación Autónoma del Cauca (CRC), consolidándose como un referente ambiental y comunitario en su región, orientando a las comunidades frente a problemáticas ambientales complejas y promoviendo la defensa de los recursos naturales.

A sus 70 años, y con la firme convicción de que puede aportar más desde el conocimiento, José decidió retomar sus estudios universitarios. José fue testigo de cómo la deforestación y la megaminería avanzaban sin control en su territorio, con poca o nula intervención institucional, así que, motivado por su pasión por el medio ambiente y por la educación, eligió la UNAD como el espacio ideal para continuar su formación. Conoció a la institución gracias a su amplia cobertura y presencia en distintos lugares del país, lo que facilitó su ingreso desde la zona donde reside. Encontró en la UDR La Tebaida el acompañamiento necesario para iniciar esta nueva etapa. A pesar de que su experiencia previa había sido en ambientes presenciales, se adaptó al entorno virtual con disciplina y compromiso.

En este proceso, el respaldo de su familia ha sido fundamental. Vive con su esposa y, aunque su hijo ya es adulto y reside en Cali, todos han apoyado su decisión de regresar a las aulas. Con una rutina organizada, consulta constantemente los contenidos de los cursos, transcribe la información para estudiarla y elabora sus tareas con esmero. Cuando encuentra dificultades, especialmente con herramientas digitales o asignaturas complejas como matemáticas, no duda en acudir a la sede para recibir orientación de tutores y comunicarse con sus compañeros del grupo colaborativo para resolver dudas. Expresa no percibir diferencias de edad ni limitaciones al estudiar con personas más jóvenes, sintiéndose igual de capaz.

Durante su primer periodo académico, José se ha enfrentado a los retos propios del aprendizaje colaborativo, significativo y autónomo, característicos del Modelo Pedagógico Unadista. Destaca que el apoyo de su familia, mediadores, docentes, tutores y líderes de la Zona Occidente ha sido clave en su proceso formativo.

Aunque al principio el uso constante de la tecnología con la ayuda del equipo de la UNAD y de sus docentes ha logrado avanzar. Poco a poco se ha familiarizado con el aula virtual y hoy se siente más seguro navegando en ella, utilizando también el celular como herramienta de apoyo. Valores como la responsabilidad y la dedicación se han fortalecido en el desarrollo de sus actividades académicas, lo que lo ha llevado a considerarse un estudiante activo en las Comunidades de Interacción Académica y Social (CIPAS), y se muestra entusiasmado con su vinculación a los semilleros de investigación.

El programa de Administración Ambiental y de los Recursos Naturales está profundamente alineado con su vocación de vida. José no busca un empleo al graduarse, sino regresar a los territorios con herramientas para guiar procesos comunitarios y diseñar proyectos que fortalezcan la educación ambiental y fomenten la conciencia sobre la protección de los ecosistemas.

La experiencia que ha adquirido como docente le brinda una perspectiva valiosa sobre el proceso educativo en ambientes virtuales de aprendizaje, donde, como él mismo afirma, "la responsabilidad es del alumno". Esta visión le ha permitido desarrollar una actitud autónoma frente al aprendizaje, entendiendo que el éxito académico en la educación a distancia depende en gran parte de la disciplina personal y del compromiso con la formación continua.

Su dedicación abarca tanto el cuidado del medio ambiente como el desarrollo social de las comunidades negras e indígenas del Pacífico colombiano, a quienes desea apoyar desde su formación y experiencia también aspira a implementar iniciativas que contribuyan a la conservación ambiental y al bienestar de estas comunidades, vinculándose directamente con ellas y comprendiendo de primera mano las problemáticas del territorio.

Finalmente, José Granja se dirige a todos y les recuerda que, con esmero y dedicación, todo se puede lograr. “Nunca es tarde para aprender, todo es posible, todo se puede”, manifestó. “La edad no es un limitante, pues nunca dejamos de aprender”. Eso nos demuestra José Granja: todo depende de las ganas que se tengan de aprender. Su amor por el conocimiento, por el medio ambiente y por ayudar a su comunidad lo convierten en un verdadero ejemplo de Talento Unadista.