Apreciado líder Unadista,

Regresando de tomar un merecido descanso de fin e inicio de año, de  compartir en familia y de recargarnos en energías positivas, permítanme expresarles el honor personal que tengo de trabajar con personas como Ustedes.

Nuestro consolidado prestigio, el ininterrumpido aumento de estudiantes, la creciente proyección internacional, las mejoras en las instalaciones físicas y las respuestas favorables en un entorno cada vez más exigente, están cimentados en su trabajo, su compromiso, su solidaridad institucional y su espíritu de servicio al país. ¡Gracias!

En un entorno de serias limitaciones para el crecimiento de las universidades colombianas, tanto públicas como privadas (la mayoría han caído en estudiantes y ninguna ha crecido como la UNAD), nuestra institución se afianza como la más grande del país y aumenta la diferencia en cobertura poblacional y geografica frente al resto de instituciones de educación superior del sistema, y eso solo tiene una explicación: El actuar en coherencia con nuestro proyecto pedagógico solidario, el atender a todos a los detalles del día a día, el llegar a todos los territorios, el escuchar a nuestros estudiantes y el no cesar en el desarrollo de nuevos e innovadores proyectos de impacto social educativo. Como servidor y rector de la UNAD se los agradezco.

Una vez más, como hace ya varios años, el balance y los resultados 2024 de la Universidad Nacional Abierta y a Distancia UNAD fueron muy positivos, y superiores a los que tuvimos en 2023. Ya se ha vuelto costumbre, afortunadamente, que las cifras, los impactos y los logros de los últimos 12 meses superen los de vigencias pasadas. Cada año ha sido mucho mejor que el anterior, a tal punto que siempre decimos que el presente es el mejor año en la historia de la UNAD.

Y 2025 no puede ser la excepción. Aunque el panorama que se avizora es muy desafiante. Sostener ese compromiso indeclinable, dar un poco más de lo acostumbrado, poner el servicio con calidad en el primer lugar de nuestras interacciones con las poblaciones estudiantil y territorial, empeñarnos en el Trabajo Inteligente Productivo (TIP), reasegurar procesos de planeación y ejecución, y ser precavidos en los gastos y en las inversiones, deben orientar nuestro actuar como universidad en el nuevo año.

No es un secreto que la situación fiscal del país experimenta serias dificultades financieras por un periodo de tiempo aún indefinido. La neblina parece estar opacando las proyecciones de presupuesto y de gasto e inversiones del país.  Independientemente del contexto político, las finanzas públicas se están viendo afectadas por múltiples variables micro y macroeconómicas, y la más grande universidad pública del país, con el mayor número de estudiantes cubiertos por la política de gratuidad educativa, debe calcular muy prudentemente sus pasos, inversiones, apuestas y proyecciones. Tanto la protección laboral de todos quienes tienen un vínculo contractual con la UNAD como la calidad e integridad del servicio educativo que ofrecemos, deberán seguir siendo principios innegociables de acción. Pero para ello necesitamos de su comprensión y, especialmente, de una mayor atención a las responsabilidades, dedicación a las actividades, prudencia en el gasto, mayor cualificación profesional, más trabajo en equipo y amplificar la senda de mejores resultados también en 2025.

Como sucede en la carretera, la neblina es un riesgo para los inexpertos y para los temerarios e imprudentes. Quienes, como nosotros en la UNAD, analizamos el panorama, sus causas y posibles consecuencias para tener claro el camino que marca nuestra visión organizacional nunca podremos retroceder ya que solo así tendremos mayor seguridad para  no  accidentar y, aunque por momentos se baje la velocidad, los pasos hacia adelante son y serán siempre decididos y efectivos.

En la UNAD, la competencia educativa, las variaciones en las políticas y normativas sobre la educación superior pública, los ajustes en los lineamientos de acreditación, y el aumento de oferentes extranjeros de programas virtuales, entre otros, son hechos ineludibles para 2025 y por ello debemos afianzar nuestra inteligencia estratégica para no detenernos en el impacto social logrado. 

Nuestras apuestas, definidas colectivamente, en nuestro Plan de Desarrollo, siguen en firme y con más entusiasmo que antes: La reacreditación institucional, la consolidación de nuevos dispositivos organizacionales, el aumento de la presencia Unadista en Europa, Estados Unidos y América Latina, las nuevas e innovadoras alianzas internacionales, los nuevos Centros de Innovación y Productividad, las proyectadas apuestas de Centros de Desarrollo Tecnológico, las incubadoras regionales de innovación y emprendimiento, la aceleradora nacional, los innovadores doctorados que se abrirán y la consolidación de  los diferentes sistemas educativos que gestionamos, nuevos escenarios y ámbitos de interacción física, presencial y de aprendizaje acompañado, en desarrollo de la apuesta institucional porque 2025 sea el año en que la UNAD deje de ser la primera universidad virtual de Colombia y pase a ser la primera universidad híbrida de Latinoamérica y una de las primeras del mundo, siguen en pie y tendrán que ser enumeradas como una realidad en nuestro balance final en diciembre de 2025. Y todo será posible con sus aportes, apreciados líderes.

Nos alegra su regreso a la UNAD 5.0 en este 2025,  un año donde el trabajo en redes para afianzar calidad y calidez  con nuestros estudiantes y sus proyectos de vida, estarán coadyuvados por nuestro compromiso con la causa social educativa que sirve  a Colombia.

Jaime Alberto Leal Afanador, Ed.D

Rector

Enero de 2025