Del 24 al 28 de junio, la UNAD llevará a cabo la primera Inmersión Investigativa Solidaria en la ciudad de Pasto, una experiencia académica, territorial e intercultural liderada por la Escuela de Ciencias de la Educación, ECEDU y el Sistema Institucional de Gestión de Investigación, SIGI, con el respaldo de la Vicerrectoría Académica y de Investigación de la UNAD.
Este encuentro tendrá como invitado principal a la Universidad de Murcia en España y reunirá a estudiantes, egresados, docentes, investigadores y aliados internacionales para compartir experiencias, investigaciones y proyectos que han sido desarrollados desde y para las comunidades del sur del país.
Un espacio de encuentro entre saberes
La inmersión tendrá como eje principal el diálogo de saberes con comunidades indígenas, afrodescendientes, campesinas y rurales, reconociendo sus problemáticas, conocimientos y aportes en los procesos de formación docente, educación intercultural y desarrollo territorial.,
Así mismo, se socializarán experiencias de articulación con actores locales como la Gobernación de Nariño, el Ministerio de Educación, organizaciones sociales, el sector productivo y entidades académicas como FLACSO Ecuador, con las cuales se han desarrollado proyectos de investigación binacional en la región fronteriza colombo-ecuatoriana.
De acuerdo con Clara Pedraza, decana de la Escuela de Ciencias de la Educación, la dimensión internacional también será protagonista en esta jornada pues “se contará con la participación de colectivos de mujeres de España, investigadores y docentes de la Universidad de Murcia y representantes del Ayuntamiento de Murcia, quienes compartirán sus experiencias en desarrollo local, lectura del territorio y metodologías de innovación social desde la educación”.
Para la directiva, este intercambio de saberes y enfoques permitirá la construcción conjunta de estrategias de cooperación internacional, redes académicas y acciones sostenibles para abordar desafíos comunes desde una mirada educativa y territorial. “La UNAD ha venido consolidando, por más de 25 años, procesos de educación e investigación intercultural en territorios con alta diversidad étnica y cultural. Su modelo pedagógico, basado en la educación abierta y a distancia, le ha permitido acompañar comunidades desde sus propias dinámicas, fortaleciendo sus capacidades y empoderamiento. Gracias al trabajo articulado de egresados, estudiantes, los semilleros de investigación, el servicio social unadista, los Círculos de Investigación para el Pensamiento Académico (CIPAS) y el Observatorio Intersistémico Regional (OÍR), la universidad ha logrado una profunda comprensión de los territorios y una trayectoria que le otorga legitimidad para liderar este tipo de iniciativas”, concluye Pedraza.