En una ceremonia especial, la Universidad Nacional Abierta y a Distancia – UNAD y la Vicepresidencia de la República, entregaron el certificado de honor póstumo a familiares de María Victoria Loaiza Canaval, participante del curso “Reconocimiento del Trabajo del Cuidado y Prácticas de Autocuidado” del proyecto de formación #EducaciónConJusticiaSocial.
En el homenaje póstumo, Eveny Loaiza Canaval y Renato Aragón Loaiza, hermana y sobrino – respectivamente- de María Victoria, recibieron el diploma de honor por parte del director de la UNAD sede Cali, Yesid Gallego.
“Le agradecemos en nombre de la familia a la Institución y a la Vicepresidencia de la República que tuvieron este gesto de solidaridad, de amor y de compromiso con María Victoria: ¡gracias por este reconocimiento que le hacen a mi hermana! Su calidad humana, su compromiso social y sus ganas de prepararse son su mejor legado”, expresó Eveny Loaiza Canaval.
La partida de María Victoria deja un profundo vacío, pero también brinda la oportunidad de reflexionar sobre la importancia vital de visibilizar y comprender el arte del cuidado en la sociedad actual.
Los trabajos de cuidado pueden comprender el significado tanto a nivel social como individual. Socialmente, el cuidado es fundamental para el funcionamiento de las sociedades, ya que permite que los miembros de la comunidad puedan desarrollarse plenamente, contribuir y enfrentar los desafíos de la vida con mayor resiliencia. A nivel individual, el cuidado es una práctica que conecta con la humanidad compartida.
En este sentido, María Victoria no sólo era una aprendiz del arte del cuidado, sino también una embajadora de su importancia y significado en la vida de otros. Su dedicación y compromiso con este curso reflejó el interés académico y profundo reconocimiento de la esencia misma de lo que significa ser humano.
Al honrar su memoria, el proyecto #EducaciónConJusticiaSocial reafirma el compromiso de seguir promoviendo la visibilización y comprensión del arte del cuidado en las sociedades.
Que su legado nos inspire a valorar y practicar el cuidado, tanto en nuestras interacciones diarias como en nuestras acciones colectivas para construir comunidades más compasivas y solidarias.