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El reto de la educación superior en Colombia: más oportunidades, menos deserción
Cada aula vacía y cada pupitre abandonado son un recordatorio de las oportunidades que estamos dejando atrás. En Colombia, miles de jóvenes inician su camino en la educación superior con grandes expectativas, pero muchos de ellos encuentran barreras que los alejan de su meta. La deserción universitaria no es solo una estadística; es la historia de talentos que podrían haber transformado el futuro del país.
Según el estudio Indicadores de deserción universitaria y factores asociados, publicado en la Revista EducaT de la Universidad Nacional Abierta y a Distancia (UNAD) por los investigadores Deyser Gutiérrez, John Fredy Vélez Díaz y Juan López, la deserción es un fenómeno global con múltiples causas. En Estados Unidos, por ejemplo, la tasa de abandono alcanza el 52%, mientras que en Colombia, aunque ha habido avances, los desafíos siguen siendo significativos. Este estudio identifica factores determinantes como el rendimiento académico, las dificultades económicas y la falta de conexión entre la universidad y el mercado laboral.
Un problema que nos afecta a todos
El abandono de la educación superior no es solo un desafío individual; tiene implicaciones para toda la sociedad. La falta de profesionales capacitados impacta sectores clave como la salud, la ingeniería y la educación, reduciendo la competitividad del país y limitando su crecimiento económico. Además, perpetúa la informalidad laboral y dificulta el acceso a mejores oportunidades.
Barreras que dificultan el camino
Los jóvenes que dejan la universidad no lo hacen por falta de ganas o de talento, sino porque enfrentan obstáculos difíciles de superar:
- Dificultades académicas desde la educación básica:Un gran número de estudiantes llega a la universidad con deficiencias en lectura, matemáticas y ciencias, lo que dificulta su adaptación al nivel de exigencia.
- Costos elevados:Para muchas familias, el acceso a la educación superior es una carga financiera difícil de sostener. Los altos costos de matrícula y las dificultades para acceder a créditos justos limitan las oportunidades de estudio.
- Desconexión con el mercado laboral:A menudo, los programas universitarios no responden a las necesidades reales del sector productivo, lo que hace que los graduados enfrenten dificultades para encontrar empleo en su área de formación
Construyendo soluciones
A pesar de los retos, hay caminos que pueden marcar la diferencia y permitir que más jóvenes culminen sus estudios:
Fortalecer la educación básica y media: Mejorar la preparación académica desde la escuela es clave para garantizar que los estudiantes lleguen a la universidad con bases sólidas.
Hacer accesible la educación superior: Es necesario aumentar las becas y subsidios, así como mejorar los sistemas de crédito educativo para que sean justos y sostenibles.
Conectar la universidad con el mundo laboral: Diseñar programas que incluyan prácticas profesionales y fomentar alianzas entre universidades y empresas permitirá que los egresados tengan mejores oportunidades.
Apoyar a los estudiantes en riesgo: Herramientas como el sistema SPADIES pueden identificar a quienes enfrentan dificultades y ofrecerles apoyo académico y emocional a tiempo.
Cada esfuerzo que hagamos para apoyar la permanencia en la educación superior representa una oportunidad para transformar vidas, reducir desigualdades y construir una sociedad más justa y equitativa. La educación es el camino más sólido hacia el progreso, y asegurar que más estudiantes lleguen a la meta debe ser una prioridad de todos.
El rol de la comunidad y el sector privado en la permanencia educativa
Si bien las instituciones educativas y el gobierno tienen un papel fundamental en la reducción de la deserción universitaria, la comunidad y el sector privado también pueden contribuir significativamente. Empresas y organizaciones pueden crear más oportunidades de prácticas, becas y financiamiento accesible para los estudiantes. De la misma forma, es clave fomentar una cultura de apoyo, en la que las familias, docentes y compañeros promuevan la perseverancia académica y brinden orientación a quienes están en riesgo de abandonar sus estudios. La educación no es solo una responsabilidad institucional, sino un esfuerzo colectivo para garantizar que más jóvenes logren su meta profesional.
La UNAD: una alternativa con impacto
El modelo hibrido y flexible de la UNAD se ha convertido en una gran aliada para quienes desean estudiar sin abandonar sus responsabilidades laborales o familiares. La UNAD es un claro ejemplo de cómo la educación puede adaptarse a las necesidades de los estudiantes, ofreciendo programas accesibles, innovadores y conectados con el mercado laboral.
Tú también puedes ser parte del cambio
El futuro de la educación en Colombia depende de la acción conjunta de las instituciones, el gobierno y la sociedad. Pequeños gestos, como motivar a un joven a seguir estudiando, informarle sobre oportunidades de becas o simplemente brindarle apoyo, pueden marcar la diferencia en su camino.
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