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Psicología en debate: ¿una ciencia unificada o múltiples formas de entender la mente humana?
Una ciencia con muchas caras
Cuando hablamos de psicología, la mayoría piensa en una sola cosa: la ciencia que estudia la mente y el comportamiento humano. Pero… ¿y si no fuera tan simple? ¿Y si, en lugar de una sola psicología, existieran muchas formas de entender al ser humano?
Eso es precisamente lo que plantea Mabel Goretty Chala Trujillo en su artículo “¿Psicología o psicologías? Discusión permanente en su evolución y prospectiva” (2020) de la UNAD. A lo largo de su análisis, la autora nos invita a reflexionar sobre la diversidad de enfoques, teorías y métodos que han marcado el camino de esta disciplina. Una psicología única, homogénea y unificada parece, cada vez más, un mito.
Un viaje lleno de rupturas y nuevas búsquedas
Desde sus inicios como ciencia experimental en el siglo XIX, la psicología ha recorrido un camino fascinante… y turbulento. Comenzó con el estructuralismo de Wundt, pasó por el funcionalismo, se sacudió con el conductismo de Watson y fue sacudida aún más por el psicoanálisis de Freud. Luego vinieron la psicología humanista, la cognitiva, la sistémica… y así sucesivamente.
Cada escuela quiso responder a las grandes preguntas sobre la mente humana, pero, en lugar de consolidar una visión única, el resultado fue otro: una explosión de miradas distintas. Algunas se centraban en lo observable, otras en lo inconsciente, otras en lo emocional o lo social. Ninguna logró cubrirlo todo. Y así nació la pregunta central de este artículo: ¿realmente existe “la” psicología?
¿Y qué estudia, entonces, la psicología?
Aquí comienza otro dilema. Para el conductismo, lo importante es la conducta observable. Para el psicoanálisis, los conflictos inconscientes. Para la Gestalt, la percepción global. Para el cognitivismo, los procesos mentales internos.
Cada enfoque tiene su propio "objeto de estudio", su propia forma de mirar. Esto ha enriquecido a la disciplina, sí, pero también ha generado caos. ¿Cómo construir una ciencia unificada cuando ni siquiera se ponen de acuerdo en lo que estudian?
Una ciencia pletórica, sí… pero también retante
La psicología es una de las ciencias más activas: miles de investigaciones, nuevas terapias, nuevas ramas. Pero, como cita la autora, también es una ciencia frustrante y desunida.
En medio de este laberinto, surge una propuesta integradora: la psicología transpersonal. Esta corriente, que toma fuerza a finales del siglo XX, busca sumar lo que las otras escuelas han dejado por fuera: lo espiritual, lo trascendental, lo profundo.
Autoras como Chala Trujillo y referentes como Ken Wilber proponen una psicología integral, que vea al ser humano en todas sus dimensiones: física, emocional, mental, social y espiritual. No se trata de reemplazar las teorías existentes, sino de conectarlas en una visión más amplia y coherente.
¿Y si en lugar de “la psicología”, hablamos de “los estudios psicológicos”?
Otra propuesta que lanza el artículo es cambiar la forma en que nombramos esta disciplina. Tal vez insistir en “la psicología” solo refuerza una ilusión de unidad. ¿Y si hablamos mejor de estudios psicológicos?
Esto abriría la puerta a una práctica más honesta, donde diferentes teorías puedan coexistir, dialogar e incluso colaborar sin necesidad de imponerse unas sobre otras. Un enfoque flexible, adaptado a la complejidad real del ser humano.
Una ciencia viva, en permanente construcción
La psicología, o más bien, las psicologías, siguen evolucionando. No hay respuestas definitivas, pero sí muchas preguntas que nos invitan a pensar, repensar y construir nuevas formas de comprendernos.
Este debate no busca imponer una verdad única, sino abrir espacios para el diálogo, la crítica y la construcción colectiva del conocimiento. Te invitamos a leer el artículo completo de Mabel Chala Trujillo y a compartir tus reflexiones:
¿Crees que es posible una psicología integradora o debemos aceptar la existencia de muchas psicologías?
La conversación apenas comienza... y tu voz también cuenta.